El Palacio de Valle monumento de Cienfuegos
Cienfuegos, Cuba.- Junto a la bahía de Jagua y como sumergido de un cuento fantástico, el Palacio de Valle, una exclusividad antaño y del Ministerio de Turismo hoy junto al Hotel Jagua, constituye orgullo de los habitantes del centro sur.
Cuando en 1913 Acisclo del Valle Blanco inició la construcción de su mansión, seguro no pensó que el inmueble se convertiría con el tiempo en uno de los símbolos de la Perla del Sur en la zona de La Punta, Monumento Nacional del Patrimonio Cultural.
Regalo de bodas del padre de Amparo Suero Rodríguez unida en matrimonio con el acaudalado comerciante Acisclo, quien recibió el terreno en el reparto Punta Gorda y cuentan que de viaje la pareja por España idearon construir un chalet único.
Allí fijaron la residencia y las obras concluyeron en 1917, cuando ampliaron la “Quinta Morisca” existente luego de los diseños de un arquitecto cienfueguero bajo la dirección del Ingeniero Civil de Italia, Alfredo Colli Fanconetti.
¿Curiosidad? Al costo de un millón y medio de pesos levantaron la edificación ecléctica; trabajaron artesanos de Francia, Arabia, Italia y Cuba e importaron materiales de España, Italia y Estados Unidos (mármol, alabastro, bronce, cristal y cerámica y el tal Acisclo sólo disfrutó del Palacio, tres años. Murió en 1920 y dejó a la esposa y siete hijos.
El Palacio de Valle monumento de CienfuegosCABEZA DE MUJER Y CUERPO DE LEÓN
De un vistazo al interior desde la planta central flanqueada por dos esfinges de animal de las fábulas egipcias y cabeza y pecho de mujer y cuerpo y patas de león personificando el sol ya sorprende, aunque aseguran no es la entrada principal, pues la cercanía a la escalera de mármol hacia la parte superior la convirtieron en tal.
La entrada es del estilo gótico primitivo y le sigue un salón comedor de influencia mudéjar, imitando el famoso Patio de los Leones, del Alhambra, de Granada y luego de la sala de música y juegos Luis XV continua la sala de recibo estilo Imperio, con artesonado en oro, zócalos de mármol rosado, aplicaciones de bronce y piso de mármol blanco. Ocho dormitorios y salones de estar y de estudio, tiene el piso superior
Aparecen entrelazadas las iniciales del dueño en artístico monograma del piso de cerámica. Algunas columnas interiores y exteriores recuerdan la mezquita de Córdoba, en España
Remata el edificio con tres torres: gótico romana, otra india y un minorete de estilo árabe, además de una glorieta del techo
RESTAURANTE Y BODEGÓN
Jarrones de porcelana italiana y china en todo un palacio ejemplo de la opulencia de la época burguesa en Cuba y de construcción con carácter extranjerizante, y en el que vemos como Acisclo del Valle hizo correr el dinero y la imaginación.
Quedó abandonado en 1922, cuando la dueña y los hijos viajaron a España y durante un tiempo funcionó el Club de Cazadores. La Revolución triunfó e instaló una Escuela de Arte. Hoy los turistas lo admiran. Funcionan un restaurante anexo al Hotel Jagua y un bodegón propio para los enamorados del arte y de la buena comida cubana.